Emprender montando una churrería no es algo que salga en las noticias ni que ocupe las portadas de los periódicos tradicionales y digitales, pero sin embargo es un buen negocio. Hoy en día parece que no eres un emprendedor si no montas una startup, es decir una empresa de base tecnológica. Pero la realidad es que la mayoría de emprendedores crean negocios tradicionales, normalmente del sector de la restauración o el comercio, como fuente de autoempleo. Y dentro de estas opciones menos mediáticas pero eficaces, está la de montar una churrería para emprender. Y es que abrir una churrería es una de las opciones más rentables dentro del sector de la hostelería. No olvidemos que el churro es un producto con mucha tradición en España, y que al ser elaborado y consumido en el día, no incluye conservantes a diferencia de otros productos similares como los croissants. A la hora de montar una churrería hay que entender, como en todo negocio, cuáles son las claves de éxito que debe conocer el emprendedor:

  • Lo primero de todo es definir el modelo de negocio de la churrería y para ello hay varias opciones: churrería cercana a zonas de ocio nocturno, cafetería para el típico chocolate con churros de mañana o tarde, o panadería para la venta de churros para llevar.
  • Lo segundo más importante es tener en cuenta la materia prima necesaria para hacer los churros. Básicamente para su elaboración hace falta cuatro ingredientes básicos: agua, harina, sal, y aceite. Con diferencia el aceite es la materia prima más cara, el resto son muy baratas. Lo que permite trabajar con un margen de fabricación entorno al 80%.
  • Lo tercero más importante es elaborar un churro sin grasa y con todo el sabor, y para ello además de buenas materias primas hay que utilizar una maquina de hacer churros que permita elaborar una producción automatizada pero de calidad. Una de las empresas que suministra esta maquinaria a nivel profesional puede ser Inblan. Porque a la hora de elaborar los churros la maquinaria es fundamental para un buen resultado. Dado que el proceso requiere de pocos pasos (amasar, extrusionar, y freír), la maquinaria de churrería es relativamente barata pero muy importante por varios motivo:
    • Permite ahorrar tiempo y dinero al poder trabajar de forma homogénea, lo que permitirá que la calidad del churro siempre sea la misma. Además evitará tener que contratar personal, por lo que abrir una churrería puede suponer un máximo de dos personas dependiendo del horario de apertura y de las puntas de trabajo.
    • Permite evitar accidentes que pueden poner en peligro a los trabajadores así como al negocio. Porque por ejemplo usar freidoras no profesionales puede conllevar accidentes y riesgos de incendio.

Y dentro de la maquinaria para abrir una churrería, y al margen de lo que son amasadoras y freidoras para hacer churros, existen opciones más tecnológicas o avanzadas como son las máquinas de churros automáticas o semi automáticas. Pero realmente no hay nada como ver elaborar un churro de la manera más artesanal, es decir con la tradicional churrera de toda la vida. Una maquina manual pero que permite hacer churros con el mínimo esfuerzo posible.

Pero además de lo anterior y como pasa al emprender cualquier tipo de negocio es importante conocer el mercado, así como hacer una estimación del resultado previsto en base a un cálculo de ingresos y costes fijos y variables. Y para ello es fundamental dar mucha importancia a:

  1. Analizar el mercado: como en casi cualquier negocio de hostelería, a la hora de abrir una churrería la ubicación del negocio es fundamental. Estar en zonas de mucho paso o cerca de zonas de ocio, sin que haya competidores directos, es un punto fuerte para que una simple churrería se convierta en una mina de oro. Los churros es un producto con un fuerte arraigo en España y consumido por hombres y mujeres de todas las edades. Aunque hay que diferenciar entre el cliente que compra churros para llevar y el que los consume en la propia churrería. Una u otra orientación afectan de forma significativa a la estructura de gastos e ingresos del modelo de negocio de la churrería.
  2. Hacer bien los cálculos: porque al montar una churrería, como pasa en otros negocios de hostelería, hay que hacer una inversión inicial. Y para poder recuperarla hay que hacer una estimación de los resultados del primer año. Las materias primas para elaborar un churro son baratas, y su rendimiento es bastante bueno. Por ejemplo por cada kilogramo de harina se pueden elaborar casi 150 churros, y a nivel de aceite con menos de 3 gramos por churro es más que suficiente. Otra cosa es el consumo de electricidad que puede depender mucho de cada churrería. Pero en cualquier caso el coste de una docena de churros no debería de ser superior a 0,50 euros. Además hay que tener en cuenta  los gastos fijos de local, personal, licencia de churrería, etc.

De todas formas y como el margen de beneficio por churro es muy alto, por lo que no hace falta mucho dinero para emprender una churrería, en el mercado están apareciendo incluso alguna franquicia de churrería que ha modernizado la típica imagen de este negocio. Lo que nos da una idea de que la churrería sigue siendo un negocio muy rentable.

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