El manejar un equipo de trabajo no es tarea fácil y conlleva muchas responsabilidades intrínsecas de la labor. Sin embargo, hay una serie de aspectos a tener en cuenta para lograr con éxito la labor de liderar un equipo de trabajo difícil porque puede entorpecer y poner en riesgo el trabajo colectivo y debilitar los acuerdos entre los compañeros de trabajo.
Hay diferentes temas a tener en cuenta como las personalidades más difíciles de manejar, consejos para construir un equipo exitoso y la clave del éxito del equipo de trabajo a través de la organización y la participación.
En esta infografía que nos presenta Utel University, podemos ver cómo nos aconseja fijar nuestro objetivo en construir un equipo de trabajo que dé la mayor productividad.
Personalidades difíciles de manejar
Primero hay que identificar a las personalidades que pueden generar mayor amenaza al momento trabajar en equipo para saber cómo manejarlas. Una vez reconocidas se tiene que ayudar a su desarrollo para convertirlas en una herramienta y no en una debilidad.
Un equipo de trabajo en cualquier negocio resulta complicado de confeccionar y también de dirigir, ya que te puedes enfrentar a distintas personalidades que debes de manejar de la manera más eficiente, para no «entorpecer» el trabajo diario.
Todos hemos conocido personalidades como las del parlanchín o el rebelde, que son difíciles de manejar. Es inevitable que en una empresa donde hay personas de diferente pensamiento no se generen conflictos. La clave es saberlos abordar y sobre todo saber manejar las diferentes personalidades e intereses de nuestro equipo de trabajo.
Entre las principales personalidades se destacan:
- El rebelde: No tiene interés por las reglas ni la jerarquía de trabajo.
- El «centro de atención»: Le encanta hablar fuerte y hacerse notar, siente que es el único que necesita atención.
- El parlanchín: Busca meterse las conversaciones de los demás, da igual el tema, tiene que interrumpir.
- El tímido: Es muy difícil saber lo que piensa o su opinión, no habla para nada.
Construir un equipo exitoso
La infografía nos lo resume en cuatro pasos:
- Identificar cada personalidad y su impacto en el equipo.
- Reconocer a tus colaboradores en las juntas de equipo pero sin adularles, dejando claro que cada uno es importante para el equipo.
- Mantén tu posición de liderazgo ante los conflictos. Hay que darles prioridad y resolverlos lo antes posible, sin tomar ningún partido permite que cada uno comente sus motivos y que propongan soluciones.
- Crea y fomenta un ambiente de trabajo tranquilo y productivo.
La clave del éxito en el trabajo en equipo: la organización y la participación
Para lograrlo sigue estos consejos:
- Selecciona estratégicamente las asignaciones. Haz que sus debilidades y fortalezas se complementen para el equipo, por ejemplo, asignar tareas en conjunto al rebelde con el tímido.
- Incentiva la confianza y el trabajo colectivo a través de la retroalimentación. Escucha las propuestas de los miembros del equipo y fomenta el intercambio de ideas.
- Actúa rápidamente y sé proactivo. Hay que identificar rápidamente las causas para poder atajar el problema de raíz.
Debes en todo momento conocer a los miembros del equipo que te rodean y crear un ambiente de trabajo tranquilo y productivo. En el momento que tengas algún problema interno, deberás de reunir a tu equipo de trabajo e intentar solucionar el conflicto generado, ya que si no se pone remedio puede convertirse en una «bola de nieve». Lo que afectará al clima laboral y reducirá la productividad del equipo de trabajo, pudiendo provocar la salida de algunos miembros de la empresa.
En conclusión, para manejar un equipo de trabajo difícil debes de ser firme, pero a su vez saber crear ese ambiente agradable, porque eso te evitará muchos problemas. Y para saber conciliar esas dos actitudes la clave es la ”asertividad”. Es decir aquella conducta que implica defender las opiniones pero sin agredir o imponer a la otra parte.
Algo fácil de decir pero muy difícil de hacer, porque al fin y al cabo muchas veces somos presas de nuestras emociones, al ser parte de nuestro cerebro más primitivo. Llevándonos por ellas y dejando a un lado la razón.
Y para ti, ¿cuál es la personalidad más difícil de manejar?.
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