Un equipo de trabajo en cualquier negocio resulta complicado de confeccionar y también de dirigir, ya que te puedes enfrentar a distintas personalidades que debes de manejar de la manera más eficiente, para no «entorpecer» el trabajo diario. Todos hemos conocido personalidades como las del parlanchín o el rebelde, que son difíciles de manejar. Es inevitable que en una empresa donde hay personas de diferente pensamiento no se generen conflictos. La clave es saberlos abordar y sobre todo saber manejar las diferentes personalidades e intereses de nuestro equipo de trabajo.
En esta infografía que nos presenta Utel University, podemos ver cómo nos aconseja fijar nuestro objetivo en construir un equipo de trabajo que dé la mayor productividad. Debes en todo momento conocer a los miembros del equipo que te rodean y crear un ambiente de trabajo tranquilo y productivo. En el momento que tengas algún problema interno, deberás de reunir a tu equipo de trabajo e intentar solucionar el conflicto generado, ya que si no se pone remedio puede convertirse en una «bola de nieve». Lo que afectará al clima laboral y reducirá la productividad del equipo de trabajo, pudiendo provocar la salida de algunos miembros de la empresa.
Para manejar un equipo de trabajo difícil debes de ser firme, pero a su vez saber crear ese ambiente agradable, porque eso te evitará muchos problemas. Y para saber conciliar esas dos actitudes la clave es la ”asertividad”. Es decir aquella conducta que implica defender las opiniones pero sin agreder o imponer a la otra parte. Algo fácil de decir pero muy díficil de hacer, porque al fin y al cabo muchas veces somos presas de nuestras emociones, al ser parte de nuestro cerebro más primitivo. Llevándonos por ellas y dejando a un lado la razón.
Y para ti, ¿cuál es la personalidad más difícil de manejar?.