Estos últimos años de crisis económica han provocado graves consecuencias en los autónomos, por ser titularse de pequeños negocios. Generando dificultades para llegar a fin de mes, por la reducción de ingresos, impagos de clientes, etc que han afectado a las finanzas personales. Esta crisis económica fue la primera, a nivel nacional, en importancia desde la del año 1993. Por lo que después de casi quince años de fuerte crecimiento económico, esta crisis es la primera vivida en primera persona para los empresarios autónomos menores de 35 – 40 años. Por eso es fundamental aplicar unas líneas de actuación para que los autónomos sepan cómo mejorar las finanzas personales y así seguir con su negocio:

    • Aumentar el ahorro: siempre hay que contar con un colchón financiero que nos permita, en el peor de los casos, cubrir los gastos de al menos tres meses enteros. Tanto del negocio como a nivel de finanzas personales. Para ello tendremos que reducir gastos y/o aumentar ingresos, tal y como veremos más adelante.
    • Reducir el endeudamiento: aunque no es el objetivo prioritario, ya que la bajada del Euribor ha dado un respiro para los autónomos con préstamos y créditos personales o del negocio. Lo importante es olvidar la idea de recurrir al crédito rápido, tarjetas y créditos personales, y sustituirlo por la captación de clientes para generar más ingresos. De todas formas es importante mantener un endeudamiento razonable sobre nuestros ingresos (un 30% – 35%).

  • Aumentar los ingresos: es junto con la reducción de gastos una de las medidas más recomendables, ya que reducir el endeudamiento y ahorrar llevan más tiempo. Para conseguirlo como autónomo debemos aumentar la cartera de clientes pero sobre todo aumentar las ventas a los clientes actuales. También a veces hay que aumentar el catálogo de productos y servicios así como vender aquello que más demanda el mercado en cada momento.
  • Reducir los gastos: sin duda es la medida más importante por su rapidez y sencillez para un empresario autónomo, salvo en algunos casos. Como no todos los negocios de autónomos tienen la misma estructura de gastos, no hay medidas únicas y universales. Por eso lo primero es realizar un análisis de nuestra estructura de costes, es decir ¿en qué gastamos y cuanto?. Y una vez lo sepamos, podremos tomar alguna de las siguientes medidas:
    • Reducir los gastos bancarios en comisiones y similares.
    • Suprimir las comidas fuera de casa tanto por cómo mejorar las finanzas personales, como del negocio.
    • Unificar la vivienda con el local u oficina para el negocio, así como autónomo podremos reducir gastos y deducir parte de los gastos personales.
    • educir los desplazamientos organizando mejor las visitas a clientes o sustituyendo las visitas comerciales por llamadas telefónicas.
    • Concentrar las compras  e inversiones importantes, tanto a nivel de negocio como personales, en periodos promocionales y de rebajas.
    • Uso de transporte público. Aunque la caída del petróleo ha dado un respiro los gastos asociados a un vehículo son muy amplios: seguros, aparcamiento, peajes, gasolina, mantenimiento, etc.
    • Reducir nuestros consumos energéticos, mediante un uso más responsable que evite derroches: ahorro en agua cambiando grifos, aislamiento de ventanas, calefacción a una temperatura constante, bombillas de bajo consumo, etc.

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