El deporte guarda momentos increíbles de superación, tanto en deportes de equipo como deportes individuales. Todos esos momentos enseñan poderosas lecciones y valores que se pueden trasladar al mundo de la empresa y los negocios. Por eso muchos deportistas de élite ponen su experiencia al servicio de las empresas una vez acabada su carrera en el deporte.
Algo que no es nuevo, porque ya hace tiempo que la experiencia de deportistas de élite se usa para el mundo empresarial. Ya que ambos necesitan una fortaleza mental que permita alcanzar un rendimiento superior al de los demás.
Por eso podemos hablar de que en el deporte existe un decálogo que se puede trasladar al mundo de la empresa. Una fórmula deportiva muy útil para el mundo empresarial, y más cuando la situación económica es tan difícil.
La clave del éxito en el deporte y la empresa es lograr un rendimiento óptimo de las personas. En especial cuando hablamos de equipos numerosos.
- Mentalidad: ningún gran deportista llega lejos sin la correcta mentalidad, y no sólo para superar todos los obstáculos sino sobre todo para poder aguantar la presión. Es fundamental no dejarse llevar por los nervios, para mantener la cabeza fría en momentos difíciles donde hay que dar lo mejor de uno mismo.
- Humildad: al celebrar las victorias, porque éstas no son son definitivas, al igual que las derrotas. En muchos deportes las competiciones son muy frecuentes, por lo que unas veces se gana y otras se pierde. Por eso hay que saber celebrar cada victoria, evitando los triunfalismos y analizando las claves del éxito para seguir mejorando.
- Metas: para tener una carrera deportiva de éxito hay que fijar metas para luego ir fijando hitos anuales que se alcancen a través del entrenamiento diario.
- Disciplina: cuando tenemos un deporte de equipo no se pueden permitir actitudes que perjudiquen al grupo. Sin caer en las malas formas, pero caiga quien caiga.
- Trabajo duro: sólo hay un camino seguro para ser el mejor en el deporte, creer y luchar por ello desde la humildad.
- Conocimiento: el deporte no vive exclusivamente del talento, también del conocimiento del trabajo a realizar y sobre todo de nuestro adversario (amenazas y oportunidades) y de la entidad a la que pertenecemos (fortalezas y debilidades).
- Ambición: hay que tener ganas de ganar y mejorar constantemente (behchmarking), sino vendrán otros que ocuparán nuestro sitio.
- Estrategia: fijando una visión y misión claras, con unos objetivos razonables y definidos. Lo que favorece la motivación de los miembros del equipo al conocer su papel y su aportación a los objetivos del grupo.
- Organización y coordinación: hay que conocer bien a cada miembro del equipo para asignar tareas y responsabilidades en base a sus habilidades, y así obtener el máximo rendimiento del conjunto.
- Formación: es una forma de desarrollar a las personas para que tengan las habilidades necesarias para ser los mejores. Así se puede tener un núcleo duro de personas formadas internamente, que se complementen con buenos profesionales externos.