Es evidente que a la hora de lanzarse a la aventura de emprender una nueva idea empresarial y constituir ese Negocio que llevamos en la cabeza y que siempre hemos querido poner en marcha, debemos de tener en cuenta una serie de gastos deducibles, que cualquier autónomo va a generar por la actividad que vaya a desarrollar.
En la infografía, preparada por Caja Laboral, podemos observar qué gastos son deducibles, que serán los generados por la propia actividad de nuestra empresa.
Podemos estructurar esos gastos en 4 grupos:
• Personal: Sueldos, Seguridad Social, Seguros y Mutuas, Abogados, Consultoras externas.
• Local o instalación en la que estamos ubicados: Alquiler, Reformas, Electricidad.
• Transporte: Viajes, Dietas, Vehículos, Combustible, Seguros.
• Consumos: Materias Primas, Teléfono, Ordenadores, Herramientas.
Debemos de tener en cuenta que si el gasto generado es superior a 600€, lo consideraremos como una inversión, lo que supone una amortización del bien durante su vida útil, no un gasto deducible.
Con el continuo cambio de las tendencias laborales, hay que tener en cuenta que si trabajamos desde casa o utilizamos para uso profesional nuestro propio vehículo, nos deduciremos parte de esos gastos generados.
Los “números” hay que tenerlos siempre muy presentes, ya que suponen el éxito o el fracaso de la gestión de cualquier autónomo.