Apple es una de las empresas más famosas del mundo, tanto que muchos de sus clientes son como miembros de una secta donde hasta hace unos años existía un líder indiscutible: el fallecido Steve Jobs. Un hombre que tocó el cielo al fundar Apple, pero que fue arrojado a los infiernos cuando fue expulsado de su propia compañía años después. Pero, como no podía ser de otra forma por la genial visión de Steve Jobs, su regreso en el año 1997 hizo que Apple, de la mano de su fundador, se convirtiera en un icono de diseño y en una de las empresas más exitosas el mundo. Sin duda un ejemplo a seguir con muchas lecciones importantes para aplicar al mundo de los negocios, y de las cuales destacamos estas:
- Una genial visión. Si en algo destacaba Steve Jobs era en su genial visión, lo cual demostró tras su regreso con toda la gama de productos como el iPad Pro, el iPhone 6S, o el iPod. Por no hablar de la versión ultra delgada del portátil Mac. Aunque entre todos estos productos, objeto de adoración y del deseo para muchos, sin duda fue el iPhone el que más ha revolucionado el mundo al haber creado una nueva categoría de teléfonos: los smartphones o teléfonos inteligentes basados en pantallas táctiles que permiten activar aplicaciones capaces de convertir el teléfono móvil en brújula o computadora de bolsillo. Sin embargo es el veterano Mac el verdadero motor de las ventas de Apple. Aunque no supera al iPhone 6S, se mantiene en un notable segundo puesto, teniendo en cuenta las más de tres décadas desde la creación del primer Macintosh. Lo que convierte a este producto de Apple en un éxito si lo comparamos con la evolución de las ventas de los ordenadores con el sistema operativo Windows. Aunque esta evolución del Mac puede deberse al efecto multiplicador del éxito de los productos más recientes y novedosos de Apple: el iPhone y el iPad. Que han servido como una eficaz campaña publicitaria para la compañía de la manzana. No en vano cuando se tiene una gran experiencia con un producto de una marca, no es raro repetir la compra o probar con otros productos de otras gamas.
- Un liderazgo difícil de Steve Jobs. Porque le trajo muchos problemas. Hasta el extremo de ser expulsado de su propia compañía por generar conflictos internos entre los diferentes departamentos de diseño. Hoy en día muchos pueden considerar que el fundador de Apple no era un buen líder, pero sin embargo sus resultados dicen otra cosa. Cierto es que sus jornadas de trabajo era interminables, lo que era muy difícil de soportar por su equipo. Por no hablar de sus reacciones cuando un trabajador decía que lo que pedía era imposible. De hecho su filosofía de liderazgo se puede resumir en una frase del propio Steve Jobs: mi trabajo no es llevarme bien con las personas, sino conseguir que lo hagan cada vez mejor. Sin embargo supo motivar a sus trabajadores, haciéndoles conscientes de la importancia que tenía su trabajo. Tal y como ha demostrado el mercado y los cambios que han traído en el día a día de millones de personas.
- Una marca icónica. Porque Apple es mucho más que una empresa, para millones de personas es el diseño en estado puro. Por lo que más que clientes podríamos hablar de fans o de creyentes. Y eso es fruto de la gran labor realizada por Steve Jobs, a quien ha sustituido Tim Cock como CEO tras el fallecimiento del fundador de Apple. Lo que ha supuesto que Apple se centre más en rentabilizar sus productos y líneas de negocio, que en desarrollar nuevos productos que vuelvan a maravillar al mundo como en su día lo hizo el iPhone 6S o el iPad Pro. Llegando a crear alianzas con competidores para así poder crecer en un mercado tan competitivo y difícil como en el que se mueve la compañía de la manzana con sede en Cupertino (California, EEUU).
Apple una máquina de hacer dinero
Pero incluso tras la muerte de Steve Jobs, Apple sigue batiendo records como empresa. De hecho ha sido la primera empresa cotizada que ha ganado más de 53.000 millones de dólares en un año. ¿Cómo Apple puede generar tanto dinero?, muy sencillo con control de gastos y aumentando ingresos. Gracias a esa sencilla política financiera Apple ha aumentado sus beneficios en un 35% respecto del año anterior y ha alcanzado una cifra récord en sus casi 40 años de vida. Y buena culpa de sus abultados ingresos la tiene un único producto superventas: el teléfono móvil iPhone 6S que genera más del 66% de las ventas. Por lo que con vender más unidades del iphone consigue más ingresos y sobre todo beneficios, dado que es uno de los productos de Apple que más margen tiene. De hecho el margen es tan elevado que un incremento de ventas del 25% en el iPhone 6S se traduce en un aumento del beneficio de Apple del 32%. No olvidemos que el mercado de smartphones es uno de los más competitivos del mundo, y Apple con su iPhone sigue siendo el líder.
En cuanto al control del gasto Apple aplica una estricta política para que los gastos operativos no superen el 23% del margen bruto. Además sus activos son muy rentables, porque buena parte del balance de Apple es efectivo y productos financieros (Fondos de Inversión, deuda del Tesoro de EEUU, etc) casi líquidos que permiten tener un endeudamiento muy bajo así como obtener rendimientos financieros que mejoran el beneficio antes de impuestos. El responsable de esta gestión financiera es el vicepresidente y director financiero Luca Maestri, que además de la planificación financiera y la parte contable y fiscal, supervisa las fusiones y adquisiciones de empresas que realiza la empresa de la manzana. Maestri cuenta con una dilatada experiencia profesional gestada en empresas como Xerox, General Motor, y Nokia. Sin duda una de las grandes columnas de esta política financiera de generación y reinversión de la liquidez, está en que Apple obtiene el 65% de sus ingresos fuera de EEUU a través de filiales. Y ese efectivo que genera no tributa en EEUU mientras no retorne a suelo norteamericano. Una política fiscal que permite a la compañía de la manzana reducir y retrasar el pago de impuestos, para así poder financiar su crecimiento y obtener rentabilidad por su efectivo.
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