El bitcoin era la moneda del futuro. Una moneda digital que a diferencia de otras divisas no corría el peligro de sufrir inflación por no estar sometida a ningún banco central. A diferencia del resto de divisas que al no estar respaldadas por el oro, lo que provoca que los gobiernos, a través de sus bancos centrales, puedan emitir dinero casi de forma ilimitada según sus necesidades. Lo que genera a la larga una elevada inflación, además de la creación de un nivel de deuda casi infinito.

El bitcoin surgía precisamente como una moneda contrapuesta al dinero fiduciario, porque al ser creada en entornos digitales se limitaba su emisión para evitar la depreciación de la moneda. Además esta moneda virtual permitía las transacciones seguras a través de Internet, usando el bitcoin como una moneda refugio en un entorno de incertidumbre de las principales monedas como el euro y el dolar. Por la crisis económica que azotó a estas economías tras el estallido de la crisis financiera.

Pero ¿cómo funciona el bitcoin?

Las operaciones con esta moneda virtual, es decir que no existe de forma física sino electrónica, se realizan de forma directa sin intermediarios a través de programas clientes. Es decir programas que se ejecutan en automáticamente en un navegador web o similar. Y que por lo tanto son accesibles desde cualquier dispositivo o sistema operativo. Todos los que operan con bitcoin tienen disponibles una cartera de moneda virtual, con claves privadas que permiten autorizar operaciones.

Para limitar la emisión de bitcoins, se asimila un sistema similar a los metales preciosos como el oro. De hecho se hace referencia a estos agentes de la red de la moneda virtual como «mineros«. Personas que resuelven complejos problemas matemáticos para que el valor de la divisa virtual se acerca al de producir la moneda, es decir al coste de producción fruto del trabajo de sus mineros. Es decir la filosofía de para valorar el bitcoin pretende alejarse de lo que ocurre con otras divisas tradicionales.

La caída del bitcoin

Pero tras las altas expectativas que se depositaron en el bitcoin, se sufrió una burbuja especulativa sobre la moneda virtual. Se llegaron a instalar cajeros automáticos de bitcoins, y se permitió comprar bitcoins sin necesidad de conectarse a Internet. Pero la especulación que sufrió el bitcoin afectó tanto a inversores particulares como a empresas, que acabaron operando con la divisa digital hasta niveles de aceptar bitcoin como medio de pago para productos y servicios. Por ejemplo se aceptó como moneda de pago en tiendas de Agatha Ruiz de la Prada o el centro comercial ABC Serrano de Madrid. Comercios ubicados en la denominada llamada Calle Bitcoin, que permitieron pagar fácilmente desde el móvil u otros dispositivos.

Sin embargo cuando el bitcoin sufrió su debacle los inversores que habían apostado por la divisa virtual vieron que no tenían el respaldo de ningún banco central. Las quiebras de plataformas como la japonesa MtGox, uno de los mayores intermediarios de bitcoins en todo el mundo, o el banco virtual canadiense Flexcoin. Acabaron por hundir la cotización de la moneda virtual, sufriendo una caída en su cotización de casi un 90% en menos de dos meses. Y generando miles de afectados por la caída del bitcoin. Por lo tanto y a la vista de los hechos, se puede hablar con total seguridad de especulación y burbuja entorno al bitcoin. Los afectados de esta caída en el precio y las quiebras de algunos operadores de la divisa digital, han sufrido las consecuencias de asumir riesgos no calculados. Invertir en bitcoin suponía invertir al margen de los mercados financieros regulados. Por lo que no había ningún mecanismo de control ni supervisión, al no estar controlado por ningún banco central.

El problema para los afectados con la inversión en bitcoins, es que no pueden reclamar ante ningún organismo. Puesto que la emisión de la moneda virtual era independiente, y por lo tanto no regulada. Lo que de cara a futuro supondrá que cualquier moneda virtual alternativa a las tradicionales, tendrá que ser vigilada de cerca para así evitar pérdidas como las ocurrida con el bitcoin.

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