Las 7’s de McKinsey, la consultora creadora de la matriz de negocios, una herramienta desarrollada por esta consultora estratégica. Sin duda todos los emprendedores y directivos deben de conocer herramientas de dirección y gestión empresarial como la de las siete S de McKinsey.

A veces es difícil conocer todos los conceptos de management, por lo que es fundamental saber cuáles son los más importantes para poder centrarse en aquellas herramientas que mejores resultados pueden generar el negocio. 

Este es el caso del modelo de las 7’s de McKinsey, que agrupa siete factores básicos que hay que cuidar y vigilar en cualquier organización. Creando una estructura empresarial acorde a estos elementos, es decir a las 7’s  que se deben de evaluar para determinar si la organización cumple con estos elementos claves.

Partiendo de su inicial en inglés, de ahí lo de modelo de las 7’s de McKinsey, se materializa en los siguientes elementos:

Elementos duros (hard) de las 7’s de McKinsey:

1. SYSTEMS (los sistemas): muy relacionado con el personal están los sistemas, porque al final para sacar todo el potencial de las personas es fundamental establecer canales para que circule el conocimiento y la información de la organización, tanto de forma interna como externa. De hecho hay ejemplos de conceptos tan actuales como el big data tienen que ver con los sistemas de información que combinan lo interno con lo externo a la empresa.

2. STRATEGY (la estrategia): toda organización, sea empresarial o no, necesita una estrategia para sobrevivir a largo plazo y así poder organizar y aprovechar de forma óptima los recursos de la empresa para conseguir en cantidad y plazo los objetivos fijados.

3. STRUCTURE (la estructura): es decir cómo se organiza el negocio en sí mismo, muy relacionado con los organigramas tradicionales que establecen divisiones por áreas de negocio, mercados, departamentos, o ubicación geográfica. Todo esa estructura determina mucho cómo se comporta la empresa en el mercado.

Elementos blandos (soft) de las 7’s de McKinsey:

4. STYLE (el estilo corporativo): todos los directivos saben que la cultura de la organización es clave para sus resultados, de ahí que el choque cultural que se produce en las fusiones haga que éstas fracasen. El comportamiento de la organización es un ejemplo de cómo la directiva puede condicionar los resultados de toda la empresa mediante sus acciones y comunicaciones. Elementos claves de esta cultura son la visión y los valores de la compañía.

5. STAFF (el personal): en toda empresa es fundamental contar con los trabajadores como activo clave para sobrevivir en el entorno competitivo actual.

6. SKILLS (las habilidades): los conocimientos son importantes pero las habilidades son claves, y por eso es fundamental asegurarse que el personal tiene y adquiere las habilidades básicas para afrontar los cambios en un entorno cambiante, es lo que se conoce como “know how”.

7. SHARED VALUES (los valores): son el factor clave sobre el que giran los otros. Porque como decíamos antes los valores y la visión son elementos claves de la cultura empresarial y por lo tanto de lo que une a los miembros cualquier organización. Permitiendo que el personal se comporte de una manera concreta para poder conseguir los objetivos corporativos a largo plazo, es decir conseguir la misión o el por qué de la empresa.

A la hora de buscar ejemplos o de ver las 7’s de McKinsey aplicadas a una empresa, lo más habitual es usar las siete S como herramienta de análisis para detectar puntos fuertes y débiles a mejorar en la organización.

Por estos motivos el modelo de McKinsey es una herramienta de gestión muy completa, al tener en cuenta una visión global de los factores claves del funcionamiento de la empresa. De forma que se aprovechen el activo más importante en toda organización: las personas, y así poder lograr los objetivos de la empresa, mediante el equilibrio de todos los elementos claves.

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