La cuenta de resultados, también denominada cuenta de pérdidas y ganancias es uno de los productos más importantes del proceso contable. Y por ello una pieza clave en la gestión de cualquier negocio, sea grande o pequeño. Por eso, y aunque no seas un experto financiero, debes de saber leer y sobre todo analizar tu cuenta de resultados de cara a tomar decisiones para tu negocio. Y las claves para hacerlo son las siguientes:

  1. La cuenta de resultados te dice si ganas o pierdes dinero. Pero desde el punto de vista económico, es decir como diferencia entre los ingresos y gastos. Lo cual no quiere decir que desde el punto de vista financiero, tengas suficiente liquidez o tesorería, porque a veces los ingresos o los gastos tienen plazos de cobro y pago posteriores a la elaboración de la cuenta de resultados.
  2. La clave no es sólo saber si ganamos o perdemos dinero, sino por qué. El problema es que el modelo de cuenta de resultados que fija el plan contable, no da información para el análisis.
  3. Para tener información para la gestión debemos de diseñar nuestra propia cuenta de resultados. Teniendo en cuenta el tipo de empresa y el sector en el que opera.
  4. Los ingresos deben de presentarse desagregados y no como un total. Así tendremos información útil para la gestión, por ejemplo mediante líneas de negocio, productos o familia de los mismos, mercados geográficos, tipos de clientes, etc.
  5. Desagregar los gastos entre fijos y variables. Así podremos saber nuestra estructura de costes, como decía en mi post sobre cómo reducir gastos. Aunque, dando un paso más, lo ideal sería desagregar los gastos con el mismo criterio que los ingresos.
  6. Analiza el margen de beneficio del negocio. Como diferencia entre los ingresos y sus gastos directos o variables. Para así por ejemplo, saber el margen de beneficio de un tipo de cliente o de una línea de negocio.
  7. Compara el margen de beneficio con el de explotación. Restando al margen anteriormente calculado los costes fijos podremos saber el resultado de la actividad del negocio, y sacar conclusiones sobre su gestión o productividad. Ten en cuenta que con esta comparación, podremos saber si nuestros gastos generalas son excesivos y por lo tanto se comen buena parte de nuestro beneficio.
  8. Compara el resultado de explotación con el resultado neto. Es decir el resultado propio del negocio con el resultado tras impuestos y gastos financieros. Porque si tu negocio está muy endeudado seguramente tu beneficio será pequeño, lo que no quiere decir que la actividad del negocio sea deficitaria.

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